Los Wyverns son una raza de reptiles alados parientes cercanos de los dragones; al igual que estos, tienen la capacidad de expulsar fuego, pero sus mentes son primitivas, y su poder mucho menor que el de sus parientes eternos.
Descripción[]
Físicamente los wyverns son muy similares a los dragones, aunque existen muchas variantes de formas, colores y tamaños. Lo que más les diferencia de sus parientes ancestrales, a parte de la diferencia de poder, es que los wyverns solo tienen cuatro extremidades (dos alas y dos patas), mientras que los dragones eternos, o sus descendientes, tienen seis extremidades o más.
Notas y curiosidades[]
- A pesar de ser llamados dragones, las criaturas que aparecen en la Atalaya del dragón de Dark Souls II no son dragones, así como el Dragón guardián o el Dragón Hueco de Dark Souls, sino que son en realidad wyverns (al parecer del mismo tipo). En base a algunas descripciones de objetos de Dark Souls II, se da a entender que se les llamaba dragones para que infundieran más temor, junto con sus jinetes.
- En la saga se mencionan también a unas criaturas parecidas llamadas "dracos"; no se sabe si son un tipo más de wyvern u otro pariente de dragón distinto.
- En Dark Souls III, los wyverns tienen un gran cambio de diseño, y no se les llama dragones. Además, se vuelven unos enemigos mucho más poderosos y temibles que en las entregas anteriores.
- Al parecer los wyverns pueden ser y han sido domesticados por humanos a lo largo de la historia de todo Dark Souls, usándolos como monturas y guardianes temibles. Los dragones, sin embargo, no se dejan domar (con la posible excepción del Rey de la Tormenta en Dark Souls III, aunque se desconoce si se trata de un dragón propiamente dicho).