Wiki Dark Souls
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"Un verdadero monarca carga con el peso de sus almas. El último rey de esta tierra, el rey Vendrick, como lo llamaban... Reunió la fuerza para gobernar a su pueblo, y cuando los no muertos nacieron, malditos... Reunió más fuerza para hacerles frente. Pero al final, nunca se subió al verdadero trono."
Nashandra

Vendrick es un personaje y un jefe opcional de Dark Souls II.

Lore[]

Vendrick fue el primer y último rey de Drangleic. Cuenta con un pasado en su mayor parte difuso. El conocimiento más temprano sobre él data de la creación de Drangleic. Vendrick fundó Drangleic sobre las almas de quienes el Canciller Wellager llama 'los Cuatro Grandes'[1] junto a su hermano mayor, Aldia,[2] y un grupo de guerreros que más tarde serían su guardia real; los conocidos como Jinetes de Dragón.[3] Con su ayuda aplastarían a los antiguos habitantes de esas tierras, allanando el terreno para lo que más tarde se convertiría en Drangleic: [3][4] un reino erigido tanto sobre las tumbas de esos habitantes como sobre las cenizas de reinos tan antiguos cuyos nombres se perdieron en la historia.[5][6]

Aunque se desconoce en qué punto sucedió, el Rey Vendrick hizo descubrimientos sobre el alma[1] que lo acercaron a su verdadera esencia.[4][7] Posiblemente esto permitió la creación, en colaboración con Aldia, de los Caballeros Primigenios y, por otra parte [8][9], la manipulación y/o imitación de los Soldados Acorazados, creaciones del Viejo Rey de Hierro.[10]

Esta capacidad de manipular el alma y el gran poder que ello conlleva no parecen ser casualidad. El soberano de Drangleic tenía una cualidad fatal: su codicia. Sin embargo, esta codicia no era aplicada a sí mismo; sino a su ambición de lograr algo imposible. Esto se da a entender en su conversación con el Portador de la Maldición, en el cual se refleja con frecuencia a la hora de hablar. Así, uno de sus diálogos dice: "No soy rey. Soy más apto para ser un bufón... No era consciente de mi propia ceguera. Somos vasos débiles, con almas más débiles. Dejaríamos de lado el apoyo de la vida, sólo para enfrentar mayores dificultades." [11]

El deseo de Vendrick es admitido por él mismo: "Yo también busqué el fuego, una vez. Con fuego, dicen, un verdadero rey puede controlar la maldición". [12] De esto se puede asumir que Vendrick ansiaba superar la Maldición de los No Muertos. Él era un rey, y consideró su deber evitar que llegara a su reino.

Aun así, para superar la maldición hay que comprenderla. Con este fin, Vendrick salió en búsqueda del conocimiento que requería junto a su hermano, Aldia.[13] La conclusión a la que llegaron pareció alterar considerablemente la forma de ver el mundo de los dos hermanos; es justo afirmar que descubrieron que la humanidad estaba irremediablemente atada a la Primera Llama desde que el Señor de la Luz Solar cometió el Primer Pecado, [14] lo que causó la transición de la humanidad a una nueva forma efímera. Es ahí donde entra un dilema para ambos hermanos: si dejar a la luz desvanecerse servía como solución para devolver a la humanidad su forma inicial, ¿Por qué no simplemente dejar a la Primera Llama extinguirse?

Eso es simple, Vendrick no descubrió solo eso. Aunque la Maldición volvía al humano mortal, atándolo al Fuego,[12] cosa que se ajusta a la descripción que da Vendrick sobre como volverán los humanos a sus verdaderas formas: "Un día, el fuego se desvanecerá, y la Oscuridad se convertirá en una maldición. Los hombres serán libres de la muerte, abandonados a vagar eternamente. La oscuridad volverá a ser nuestra, y en nuestra verdadera forma... Podemos enterrar las falsas leyendas de antaño..." [15] Una gran revelación trae una problemática al rey.

La Maldición de los No Muertos no vuelve no muertos a los humanos, la Maldición vuelve humanos a la forma original de los hombres. Si los humanos fueran originalmente humanos, entonces no habría una forma verdadera a la cual regresar. En otras palabras, cuando la Oscuridad cae sobre el mundo, los humanos ahora no muertos, se vuelven inmortales, tal como Vendrick y Aldia describen que es la forma verdadera de los hombres. Esto también da lógica a lo dicho en la descripción del Ascua de la Adversidad: "El fuego está conectado con la maldición. A medida que las llamas se hacen más fuertes, se fortalece también la maldición." [16]

Como resultado, se puede suponer que lo que hace humanos a los humanos, no existía originalmente en los hombres. Esto se sustenta en parte por los diálogos de Aldia. Cuando este nos pregunta por primera vez si deseamos la paz, lo hace después de decirnos que la forma humana es efímera y sin importar que tan exquisito sea, una mentira seguirá siendo una mentira.[14] Esa paz a la que se refiere, es esa forma fugaz. Una vez se sabe esto, el dialogo dado por él en el Santuario del Dragón adquiere significado: "La paz da a los hombres la ilusión de la vida. Encadenados por falsedades, anhelan el amor, sin entender que es una gran ilusión. Hasta que la maldición toca su carne. Estamos atados por su yugo. Igual que la Oscuridad se agita en los hombres. Los hombres confían en la ilusión de la vida. Pero,¿Tan mal está eso? Una construcción, una fachada, y aun así... Un mundo lleno de calidez y esplendor." [17]

Aunque hay que aclarar algo. Los no muertos posiblemente tenían una forma distinta de ver el mundo dada su naturaleza guiada por la Oscuridad, no siendo como los huecos, resultados de que el Signo Oscuro consuma las almas de los humanos.[18] Aunque incluso con esto, la forma humana traía un confort lo suficientemente grande como para que Aldia pensará que no era incorrecto aferrarse a la misma. Lo más probable es que la naturaleza de la forma original de los humanos siguiera la idea de como es la Oscuridad, tranquila y serena,[19][20] y no la vivacidad de los humanos que conocemos. Algo tan fundamentalmente diferente que simplemente la mayoría de las personas no habrían podido aceptarlo.

A sabiendas de todo esto, el objetivo de Vendrick estaba claro. No se convertiría en un Señor Oscuro y dejaría morir el Fuego, tampoco se volvería un Señor de las Cenizas y avivaría la Llama. Él controlaría a la propia Maldición.[12] Vencería al yugo del destino buscando un camino mas allá de la luz y la Oscuridad. Esta nueva perspectiva cambiaría su modo de ver las cosas. Desde lo más simple como que él rey empezó a mostrarse indiferente ante el poder de los clérigos,[21] como si la imagen de un dios no evocará nada en él después de conocer la verdad. Hasta la primera atrocidad cometida en nombre de controlar a la Maldición.

Un día, proveniente de una tierra lejana, una mujer de belleza sin igual vendría ante el rey, trayendo consigo una advertencia sobre una amenaza inminente a través de los mares: los gigantes. Aunque se sabe que Vendrick cruzó el mar y con esa mujer a su lado derrotó a los gigantes, es posible dudar de las verdaderas intenciones de Vendrick.[22] Esa mujer sería su futura reina: Nashandra. Está tenía una particularidad. Después de muerto Manus, Padre del Abismo, su alma se dividió en diferentes fragmentos que tomaron forma, uno de ellos era Nashandra,[23] la cual tenía por naturaleza la codicia, la obsesión con el deseo a tal punto de ser esclava del mismo.[24]

Su objetivo al ver a Vendrick no era otro que obtener la fuerza de los gigantes.[25] Si se piensa detenidamente, es extraño que Vendrick aceptará tal advertencia. No había pruebas de nada y dado lo lejano de la ubicación de los gigantes, ir y organizar una expedición habría salido poco rentable. Aunque aquí es cuando las propias palabras de Vendrick explicarían la situación: "Soy el rey de este desdichado reino. Yo sometí a los Gigantes, y reclamé su fuerza. Para poder acercarme más al fuego..." [12] El objetivo de Vendrick posiblemente no fuera la guerra preventiva, sino la expectativa de poder acercarse mas al Fuego a través del poder de los gigantes. Nashandra con un fin similar endulzó el oído del Rey Vendrick, quien en su codicia aceptaría la promesa de más poder. Es aquí cuando la faceta de Vendrick como un rey justo y razonable empieza a morir,[26] para ser reemplazada por la de un hombre enfrascado en su objetivo sin importar el costo del mismo.

Una vez el rey Vendrick venció a los gigantes, se apoderó de su poder y creó a los golems, llevándose a su vez consigo un "premio".[27] [28] Ese premio posiblemente era lo que tanto anhelaba Vendrick para poder controlar la Maldición: el Trono del Querer. Un Trono al cual solo se podía acceder con la Afinidad con el Gigante y que permite acceder al Horno de la Primera Llama, esto pues permite acceder a la Primera Llama misma,[29] posiblemente a través de un portal o algo similar a lo que sucedía en Dark Souls 1. La razón por la qué no lo uso es posiblemente debido a la limitante del mismo: heredar el orden del mundo o destruirlo. Cosa a la que Vendrick deseaba superar. A su vez, durante esta campaña, el rey acabaría enamorándose de Nashandra, y en virtud de su nuevo poderío, construiría el Castillo de Drangleic usando a los golems para mostrar su amor a Nashandra.[27]

La ahora reina trajo con su presencia paz a la tierra y al rey, como si fuera la Oscuridad misma.[20] Con este nuevo periodo de paz post-guerra contra los gigantes, se vieron dos nuevas cosas. En la primera Aldia deseoso de aprovechar a los gigantes se hizo con los cuerpos de algunos, con ellos deseaba un objetivo extraño, recrear un dragón.[30] Cada uno de los hermanos busco superar la Maldición a través de medios distintos,[31] pero al final del día ambos buscaron superarla, por tanto era de esperar que estuvieran dispuestos a ayudarse el uno al otro. En su caso, Aldia buscó un camino en los dragones.

Y aquí es donde inicia la segunda. Fuera por la razón que fuera, Vendrick acabó descubriendo la existencia de las tres coronas, cada una perteneciente a un antiguo monarca.[11] Esto posiblemente en su búsqueda de controlar el Fuego, y por tanto, se puede decir que están enlazadas con la Primera Llama. Para decir esto, me baso en dos puntos, el primero es el comentario dado por las coronas cuando las tomas: "La antigua corona conserva un ligero calor."; el segundo es el sentido temático. Vendrick dice lo siguiente: "La oscuridad era vista como una maldición. La sombra no se proyecta, sino que nace del fuego. Y, cuanto más brillante es la llama, más profunda es la sombra. Hereda el fuego y domina la oscuridad. Tal es la vocación de un verdadero líder..." [32]

La primera parte de la cita explica porqué las Hijas de la Oscuridad buscaron a esos reyes específicamente, como lo sería en el caso de Nadalia.[33] Allá donde haya luz, habrá Oscuridad. A su vez, en la segunda parte, Vendrick le explica al Portador de la Maldición cual es la vocación de un verdadero líder, o sea, de un Verdadero Monarca, heredar el Fuego y dominar la Oscuridad. Las coronas al estar enlazadas con la Primera Llama, de donde nacen ambas cosas, cumpliría el requisito, sirviendo como la corona perfecta para un Verdadero Monarca.

El deseo de ambos hermanos se encontraba en Shulva. Sinh el dragón durmiente habitaba el lugar, y a su vez, el Rey Hundido, poseedor de una de las coronas. Aldia quería los restos del dragón, Vendrick la corona, y los ejecutores para lograrlo serían los Caballeros Sangre de Draco. Dirigidos por Sir Yorgh, estos caballeros adoraban la sangre de los dragones, creyendo que con ella podrían obtener una verdadera compresión de la vida y trascender su propia existencia banal.[34][35] Dejando de lado los intereses compartidos, con Aldia, estos caballeros dejan ver el escudo de Drangleic en el anillo de Sir Yorgh, como si fuera un regalo de uno o ambos hermanos para el mismo con tal de que cumpliera su misión.

Imagen comparativa entre el anillo de Yorgh y el Escudo de Drangleic

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Esto explicaría el porqué Sinh custodiaba la corona, una vez Sir Yorgh se la arrebató al Rey Hundido tras derrotarlo, intentó asesinar a Sinh en vano,[36] muriendo y quedando su cuerpo cerca, posiblemente la corona cayéndosele cerca del dragón durmiente. Al final, el objetivo de ambos hermanos serían en vano. Vendrick por su parte intento, tal vez paralelamente a Shulva, conseguir el resto de coronas. En la Torre de Bruma se pueden ver restos de sus soldados, y en Eleum Loyce sus golems congelados. Nada funcionó. Al final, incluso con esos fracasos, Aldia y Vendrick, aquellos dos que contemplaron la esencia del alma,[37] lograron lo que parecía ser imposible, recrear un Dragón Eterno, no en base a los restos de Sinh, sino con los de los gigantes.[38]

Esto explicaría el porqué Sinh custodiaba la corona, una vez Sir Yorgh se la arrebató al Rey Hundido tras derrotarlo, intentó asesinar a Sinh en vano,[39] muriendo y quedando su cuerpo cerca, posiblemente la corona cayéndosele cerca del dragón durmiente. Al final, el objetivo de ambos hermanos serían en vano. Vendrick por su parte intento, tal vez paralelamente a Shulva, conseguir el resto de coronas. En la Torre de Bruma se pueden ver restos de sus soldados, y en Eleum Loyce sus golems congelados. Nada funcionó. Al final, incluso con esos fracasos, Aldia y Vendrick, aquellos dos que contemplaron la esencia del alma,[37] lograron lo que parecía ser imposible, recrear un Dragón Eterno, no en base a los restos de Sinh, sino con los de los gigantes.[40]

Irónicamente, ese dragón sería un monumento a su fracaso. Fue imposible lograr lo mismo con los humanos. Aunque no se deja claro que aflige a los humanos, que a través de rituales para imbuir a las piedras con la fuerza de los dragones se transforman parcialmente en los mismos,[41] se deja ver que algo no anda bien con ellos, sobretodo en la DS2 Collector's Edition Guide la cual dice lo siguiente sobre los Caballeros Dragón: "Apóstoles trascendentales del Pacto de los Remanentes del Dragón, antes eran humanos pero se han transformado parcialmente en dragones mediante el uso de Escamas de Dragón. Los Dragones inmortales no se ven afectados por la Maldición y la posibilidad de convertirse en uno de ellos ofrece un rayo de esperanza a los No Muertos afectados, pero, ¿A qué precio?"

A su vez, se dice lo siguiente de los Guardianes Draco: "Misteriosos guardianes del Santuario del Dragón que protegen al Dragón Antiguo que habita en su interior. Se desconoce la verdadera naturaleza e identidad de los Guardianes Draco; sus rostros permanecen ocultos bajo sus yelmos de ónice, lo que hace que uno se pregunte por sus orígenes. Se dice que algo oscuro les corroe, ¿podría ser que ellos también fueran humanos?" Cosa que se sustenta incluso más con la descripción que se da a su armadura en el juego: "Una armadura gigante de ónice. Algo oscuro devora a los guardianes draco, eternos vigilantes del santuario." [42]

En un ultimo intento, una nueva criatura nació: La Heraldo Esmeralda. Nacida de dragones e ideada por hombres.[43] Si los hombres no podrían volverse dragones, entonces deberían ser hechos desde un inicio a su imagen y semejanza. De igual forma, esa plan también fracaso. El papel que se le concedió entonces fue el de Guardiana del Fuego, no porqué se esperará que preservara el Fuego, sino porqué se deseó que ella pudiera vencer al destino y con ello poner fin a la Maldición. Al final, todo lo que se pudo idear para terminar temporalmente con la Maldición fue guiar a alguien más hacía el Trono del Querer.[44]

Con ese ultimo fracaso, el enfoque de Aldia cambiaría. Su obsesión con el Primer Pecado llegaría,[45] y buscaría descubrir los secretos de la vida misma a través de los No Muertos.[46] Tal fue la barbarie y fervor de Aldia para lograrlo, que el propio Vendrick le exiliaría en su mansión y con el tiempo, los lazos familiares entre ambos acabarían por marchitarse.[13]

Con esto se marcaría el inicio del fin. La temida Maldición había llegado, los primeros brotes de No Muertos se veían y junto a ella, los gigantes antes derrotados, atravesaron el mar para llegar hasta Drangleic.[47] En un intento desesperado, el Rey Vendrick intentaría varias cosas para contener a la plaga. Reutilizó a la Fortaleza Perdida, antes perteneciente a un viejo rey que creyó que todos sus súbditos eran portadores de la maldición, por lo que decidió encerrarlos a todos y abandonarla para que sus prisioneros se pudrieran junto a su celda.[48] Esto se deja ver con como sus soldados rondan el lugar como guardias. A su vez, contrató a hombres de las sombras para cazar huecos, que más tarde se convertirían a su vez en huecos.[49]

Mientras se trataba de lidiar en vano con los no muertos y huecos, el Señor de los Gigantes junto a sus súbditos. Su objetivo hasta donde se sabe, era la mera conquista del reino, aunque tal vez era un objetivo secundario en pos de llevar una guerra de venganza contra Drangleic y su rey.[50][51] A su vez, la guerra contra los gigantes duró mínimo tres generaciones.[28] Esto es especialmente importante a la hora de considerar la decadencia de Drangleic hasta su inevitable final. Una guerra así sumada a la Maldición causando estragos era insostenible. Y aunque un guerrero desconocido vencería al Señor de los Gigantes,[52] y con él a su ejercito, ya era tarde para que eso cambiaría el destino del maltrecho reino.[53] Finalmente, los ciudadanos de Drangleic abandonaron el mismo.[54]

Durante todo esté tiempo, poco se sabe de Nashandra y su actuar. Pero su deseo, su insaciable deseo, finalmente mostraría sus garras. Nada más tomar forma humana, se obsesiono con el alma del rey,[55] esto con tal de obtener un recipiente digno según narra el propio Vendrick.[32] Anheló almas y aunque obtuvo fuerza de los gigantes dada su participación e importancia en la primera guerra contra los mismos, deseó más y más. Su objetivo no terminaba ni siquiera en el alma de Vendrick, sino en la Primera Llama.[43] El Trono del Querer posee ese nombre porqué representa tanto el mas grande deseo de Nashandra, como el del propio Vendrick, que deseó poder vencer al destino mismo a través del Fuego.[12]

Incluso hasta el final, Vendrick nunca dejó de amar a Nashandra, llamándola como "Mi querida Shandra".[32] Tal vez es por eso que no la mató, pero aún con todo, decidió al menos ponerle un alto. No había nada que salvar, su reino fue destruido tanto como su propio espíritu, pero la codicia de Nashandra no se detendría sin importar que estuviera en tierra de nadie. Para evitarlo, el rey resguardó su alma en una habitación del Santuario de Amana, que aunque cuidada por un Jinete de Dragón, no sería suficiente para retener a Nashandra y evitar que tomara su alma.

Por tanto, antes de partir a la Cripta de los No Muertos y exiliarse por temor de algún mal por parte de la Hija de la Oscuridad,[56] dejo varías medidas atrás con tal de que esto jamás sucediera. En el Paso del Rey, antes un camino que seguían los guerreros más valientes para demostrar su valía, dejo al Caballero del Espejo vigilando con tal de que nadie pudiera seguirle el paso.[57] Si lograba atravesar al Caballero, aún tendría que obtener su alma en el Santuario de Amana, resguarda en una habitación que solo se abriría con dos condiciones: Primero, su propia muerte; segundo, el que la abriera debería de ser humano. Junto a esto, las Milfanitos, nacidas del Gran Muerto, cantaban para consolar a aquellos atados por la muerte y la Oscuridad.[58][59] Por lo que ante su canto, posiblemente Nashandra habría entrado en una especia de trance.

Incluso si lograba adentrarse al Santuario de Amana, aún habían varios soldados a su servicio y quien fue considerado como su mano derecha resguardandole.[60][61] Finalmente la Oscuridad de la Cripta de los No Muertos, la Maldición y posiblemente sus constantes fracasos terminarían llevándole a convertirse en un hueco. Aunque no ha sido mencionado, ahora la descripción del alma del Señor de los Gigantes toma sentido: "Vendrick cruzó los mares, hizo prisioneros a los gigantes y se los llevó de vuelta a su castillo, sujetos con hierro. Sin embargo, tras este modesto triunfo, su semblante se ensombrecía visiblemente cada día que pasaba." [62]

Una vez logró tal cosa, solo le siguieron una sucesión de fracasos y desdichas hasta que finalmente acabaría exiliado de su propio reino en una Cripta donde la Oscuridad lo consumía día tras día. Su deseo se había vuelto polvo, y pronto él le acompañaría, convertido en un hueco, que desnudo, vagaría en su propia tumba incapaz de reconocer a cualquiera que a su lado pasase. El rey que todo lo quiso y nada pudo, ese fue su destino, el de la eterna derrota. Aunque, ese haya sido el final de su historia, hay un ultimo suceso antes de su deceso.

Una persona se presentó ante él a través del Corazón de neblina de cenizas. Era un guerrero, uno que buscaba respuestas como una polilla busca al Fuego. Un Portador de la Maldición. Codicioso anhelaba más, buscaba el Fuego y deseaba el Trono. Ese no muerto pudo alcanzarle, por lo que debería de elegir si mantener el orden de su mundo o destruirlo. Puede que su moral se encontrará destruida, pero aún todo, le habló.

"¿Qué ves en las llamas? Encuentra las coronas, y tus propias respuestas. Las coronas guardan la fuerza de los señores de tiempos pasados. Busca la adversidad. Como te corresponde, buscador del fuego, codicioso del trono." [11] El mismo sería incapaz de guiarle adecuadamente, estuvo ciego y al final no fue mejor que un bufón. El Portador de la Maldición debería encontrar sus propias respuestas y el poco más podría hacer que informarle sobre lo que conocía. Poco a poco, el Portador encontró más y más coronas, y con ellas, Vendrick dijo más y más.

"El fuego surgió, y con él, la disparidad. Calor y frío, vida y muerte, Luz y Oscuridad. La oscuridad era vista como una maldición. La sombra no se proyecta, sino que nace del fuego. Y, cuanto más brillante es la llama, más profunda es la sombra. Hereda el fuego y domina la oscuridad. Tal es la vocación de un verdadero líder..." [32] Incluso si él mismo no pudo hallar ese camino y ya ni siquiera creía en él mismo, sabía que ese camino debía ser el correcto.

Y finalmente, cuando se encuentran por ultima vez, Vendrick le dice lo siguiente al Portador: "Un día, el fuego se desvanecerá, y la Oscuridad se convertirá en una maldición. Los hombres serán libres de la muerte, abandonados a vagar eternamente. La oscuridad volverá a ser nuestra, y en nuestra verdadera forma... Podemos enterrar las falsas leyendas de antaño... Sólo... ¿Es esta nuestra única opción?" [15] Vendrick no era como Aldia que solo ansiaba respuestas, incluso en sus momentos finales, el que una vez fue rey deseó algo más... ¿O es que acaso el éxito del Portador le devolvió un poco la esperanza a Vendrick?

Bien le dice Shalquoir al Portador de la Maldición: "Hace mucho tiempo, Él olía igual que tú. Aunque ya no tanto. Ahora está bastante rancio." [63] Incluso si esto solo se basa en conjeturas, tal vez el Portador le recordó a si mismo, y tal vez por eso le dijo lo que le dijo, deseoso de que él, de alguna manera, pudiera lograr lo que él tanto anheló. Puede que por eso las ultimas palabras que le dijo fueran: "Buscador del fuego, codicioso del trono. Busca la fuerza. El resto te seguirá..." [15]

Trama[]

Debido al estado Hueco de Vendrick y por consiguiente la incapacidad para dialogar, el jugador debe llevarse el Anillo del rey que se encuentra entre las ropas abandonadas de Vendrick. Tras obtener el anillo el jugador puede optar por ignorar al rey, dejándolo vagar sin fin, o matarlo y poner fin a su miseria.

Las Coronas Perdidas[]

Rey Vendrick

Con el Corazón de neblina de cenizas, el jugador puede entrar en el Recuerdo del Rey, donde es posible interactuar con el rey Vendrick en su forma humana. Amargado y afligido por sus fracasos, Vendrick le dice al Portador de la maldición que debe buscar las coronas de los antiguos reyes de antaño. Una vez que se posean todas las coronas, Vendrick desbloqueará su poder, haciendo que el Portador de la maldición sea inmune a los efectos ahuecantes de la maldición. El rey aconseja al Portador de la maldición de buscar un tercer camino, más allá de la luz y la oscuridad.

Estrategia[]

Vendrick tiene una muy alta defensa lo que probablemente haga que esta sea una pelea muy larga. Su defensa puede ser reducida considerablemente mediante la recolección de hasta cinco Almas de un gigante que se encuentran a lo largo de Drangleic. Cada Alma de un gigante reduce a la mitad su defensa. Sin ningún tipo de almas, posee una defensa base 32 veces más fuerte y sufre daños casi insignificantes. Incluso con las Almas de un gigante, Vendrick no debe ser tomado a la ligera. Sus ataques producen enormes cantidades de daño, tienen buen alcance y pueden aturdir al jugador si rueda demasiado pronto a causa del alcance de cada ataque.

Cuando el jugador acceda a la zona de batalla, Vendrick lanzará un orbe rojo que infligirá maldición súbita si toca al jugador. Vendrick sostiene su espada arrastrándola detrás de él, incluso al utilizar sus ataques de corte horizontales. Colocarse cerca de él y moverse por su lado izquierdo hará que sea muy difícil golpear al jugador. A veces saltará hacia atrás para poner distancia entre él y el jugador. Si queda acorralado contra una pared, el jugador tendrá que retroceder para volver a colocarse detrás de él. Un escudo con buena estabilidad puede ser útil, pero no siempre, ya que la mayoría de los ataques de Vendrick drenan rápidamente el aguante.

Una buena manera de abordar la pelea es permanecer directamente detrás o al lado de su pie izquierdo. Si se pone demasiado cerca de una pared hay que tratar de atraerlo de vuelta hacia el centro de la arena.

Notas[]

  • Vendrick no es hostil inicialmente. Se volverá agresivo únicamente al tomar suficiente daño del jugador. Esto se ve afectado por el número de Almas de un gigante en posesión del jugador, por lo que el atacarlo en su encuentro inicial después del combate contra Velstadt no lo volverá agresivo.
  • Quemar un Ascua de la adversidad en la hoguera Zanja de los no muertos lo hará reaparecer, aunque a Velstadt también.
  • Tras descargar el DLC Crown of the Sunken King y obtener el Corazón de neblina de cenizas, interactuar con la ropa desechada de Vendrick enviará al jugador al Recuerdo del Rey, permitiendo hablar con Vendrick en su forma humana.

Equipamiento y Alma del Rey[]

Vendrick no soltará nada al morir, a excepción de una determinada cantidad de almas. Sin embargo, su alma y su conjunto de armadura pueden ser encontrados en el Santuario de Amana, detrás de una puerta que sólo puede abrirse tras haberlo derrotado. La puerta se encuentra en la zona comprendida entre la primera y la segunda cabaña en donde el jugador puede encontrar un camino que conduce hacia la puerta. Sin embargo, hay que estar en forma humana para poder abrirla.

Quemar un Ascua de la adversidad en lugar de comenzar el NJ+ no hará que reaparezcan estos objetos nuevamente en el Santuario de Amana.

Galería[]

Música[]

Referencias[]

  1. 1,0 1,1 Canciller Wellager - Dialogo (Al hablar por tercera vez): Mi Señor hizo magníficos descubrimientos sobre las almas... Un logro para los siglos... Derrotó a los Cuatro Grandes... Y construyó este reino sobre sus almas. Nuestro Rey ha velado por esta tierra... Desde hace mucho, mucho tiempo... Rey Vendrick... Debemos luchar... O los Gigantes tomarán Drangleic...
  2. Martillo de Aldia: Martillo utilizado por los acólitos de Aldia. No se usa como arma, sino como instrumento para diseccionar los cuerpos de las víctimas de los experimentos. Dicen que el Señor de Aldia era el hermano mayor del rey y que colaboró en la fundación de Drangleic, aunque más tarde perdió el interés por la suerte de este territorio.
  3. 3,0 3,1 Escudo Grande Jinete de Dragón: Escudo grande de los jinetes de dragón, la guardia real del rey Vendrick. El rango de jinete de dragón se reservaba a los honorables guerreros que ayudaron a fundar Drangleic. Junto con el rey, aplastaron a sus antiguos habitantes y erigieron un espléndido reino sobre sus tumbas.
  4. 4,0 4,1 Ornifex (Opción 'hablar'): Es difícil de creer ahora, pero esta tierra fue una vez un reino floreciente. Su rey, Vendrick, estuvo a punto de desentrañar la esencia del alma. Qué alma tan deslumbrante seguramente tenía... Imagina lo que podría crear con un alma tan poderosa...
  5. Comerciante Chloanne [Uso de la opción de hablar (Majula)]: Sabes que llaman a este lugar Drangleic, ¿verdad? Bueno, en la vieja tradición, en cuentos y demás, decían que tenía otro nombre... ¿Cuál era? Bueno... no lo sé, es sólo algo que oí. Desde hace mucho, mucho tiempo, muchos reinos han surgido y caído en este mismo lugar. Cada uno como una gran llama, que se convierte en hollín. Tal vez por eso la gente no recuerda mucho del pasado...
  6. Straid de Olaphis (Uso de la opción 'Hablar'): Muchos reinos se alzaron y cayeron en esta extensión de tierra; el mío no fue en absoluto el primero. Todo lo que tiene un principio también tiene un final. No hay llama, por brillante que sea, que un día no chisporrotee y se apague. Pero entonces, de las cenizas, la llama vuelve a encenderse y nace un nuevo reino, con un nuevo rostro. ¡Todo es una maldición! Je, je, je. Y es tu carne maldita la que heredará la llama. Je, je...
  7. Shanalotte (Cuando nos encontramos por primera vez): ¿Eres... el próximo monarca? ¿O... simplemente una pieza del destino? Portador de la maldición... Permaneceré a tu lado. Hasta que esta frágil esperanza se desvanezca... Llévate esto contigo. Que facilite tu viaje. Adelante, ve a ver al Rey. Aquel que hizo de Drangleic lo que alguna vez fue; aquel que escudriñó la esencia del alma. Rey Vendrick.
  8. Armadura Mastodonte: Armadura de los Caballeros Primigenios del castillo de Drangleic. Su peso normalmente aplastaría a un hombre, pero los Caballeros Primigenios la llevan como si fuese de seda, así de temible es su fuerza bruta. El rey restauró un arte prohibido y largo tiempo olvidado para crear estas abominaciones humanas.
  9. Espadón Mastodonte: Espadón de los Caballeros Primigenios que defienden el castillo de Drangleic. Los fuertes y brutales Caballeros Primigenios esgrimen esta espada como si fuera una pluma pero, para el guerrero corriente, solo levantarla supone un gran esfuerzo, dado su elevado peso. Dicen que unos terribles experimentos tuvieron lugar en un señorío oculto de Drangleic. El cerebro que dirigía todos aquellos hechos era conocido como el Señor de Aldia.
  10. Viejo Soldado Acorazado - DS2 Collector's Edition Guide: Originalmente, los soldados acorazados eran esbirros creados por el Viejo Rey Hierro con un encantamiento de almas. El encantamiento hace tiempo que desapareció y la cáscara de hierro que queda es bastante decrépita. Los soldados que llevan esta armadura nunca hablan, y nadie ha visto sus rostros. ¿Podría ser que el Rey Vendrick de Drangleic revivió estas antiguas creaciones, o tal vez produjo gólems de guerra propios?
  11. 11,0 11,1 11,2 Cuando se habla en Memoria del Rey: Buscador del fuego, codicioso del trono. Soy Vendrick, gobernante de Drangleic. Buscador del fuego, libertador de coronas. ¿Qué ves en las llamas? Encuentra las coronas, y tus propias respuestas. Las coronas guardan la fuerza de los señores de tiempos pasados. Busca la adversidad. Como te corresponde, buscador del fuego, codicioso del trono. No soy rey. Soy más apto para ser un bufón... No era consciente de mi propia ceguera. Somos vasos débiles, con almas más débiles. Dejaríamos de lado el apoyo de la vida, sólo para enfrentar mayores dificultades.¿Eres otro de esos tontos, o algo más? No veo tu designio, joven polilla. Pero veo muy poco, en estos días...
  12. 12,0 12,1 12,2 12,3 12,4 Si el jugador tiene una corona DLC y la Corona del Rey: Buscador del fuego, conquistador de la oscuridad. Yo también busqué el fuego, una vez. Con fuego, dicen, un verdadero rey puede controlar la maldición. Mentira. Pero yo no sabía nada mejor... Buscador del fuego, no conoces las profundidades de la oscuridad dentro de ti. Se profundiza aún más, cuanta más llama codicias. Llama, oh, llama... Soy el rey de este desdichado reino. Yo sometí a los Gigantes, y reclamé su fuerza. Para poder acercarme más al fuego... Drangleic caerá, el fuego se desvanecerá, y las almas de antaño resurgirán. Con la Oscuridad desatada, una maldición caerá sobre nosotros... Y los hombres tomarán su verdadera forma... (Las tres últimas líneas se repiten cuando se habla de nuevo).
  13. 13,0 13,1 Llave de Aldia: Llave usada en la mansión de Aldia. El rey Vendrick confinó a su propio hermano mayor en la mansión. Ambos buscaban la verdad, pero a través de distintos métodos. Su fervor hizo que con el tiempo, los lazos familiares acabaran marchitándose.
  14. 14,0 14,1 Encuentro con Aldia en la Cripta de los no muertos: Je, je, creo que ya nos conocemos. Joven Hueco que conquistas el miedo.¿Qué te impulsa así para vencer a esta supuesta maldición? La vida es brillante, hermosa. Nos fascina, hasta el punto de la obsesión. Algunos son fieles a su propósito, aunque no son sino caparazones, carne y mente. Un hombre perdió su cuerpo, pero subsistió como cabeza. Otros persiguen el amor, por esquivo que sea.¿Qué es lo que te impulsa a ti? Una vez, el Señor de la Luz expelió a la Oscuridad y cuanto derivaba de la humanidad. Y los hombres adoptaron una forma efímera. Estas son las raíces de nuestro mundo. Los hombres son mero decorado en el escenario de la vida, y por dulce que sea... una mentira es una mentira. Joven Hueco, sabiendo esto,¿Todavía deseas la paz?
  15. 15,0 15,1 15,2 Si el jugador tiene las tres coronas del DLC: Un día, el fuego se desvanecerá, y la Oscuridad se convertirá en una maldición. Los hombres serán libres de la muerte, abandonados a vagar eternamente. La oscuridad volverá a ser nuestra, y en nuestra verdadera forma... Podemos enterrar las falsas leyendas de antaño... Sólo... ¿Es esta nuestra única opción? Buscador del fuego, codicioso del trono. Busca la fuerza. El resto te seguirá...
  16. Ascua de la Adversidad: Lánzala a una hoguera para fortalecer a los enemigos cercanos. Una vez el ascua de la adversidad sea devorada por las llamas, sus efectos no se podrán invertir. Prepárate antes de usar esta peligrosa ascua. El fuego está conectado con la maldición. A medida que las llamas se hacen más fuertes, se fortalece también la maldición.
  17. Encuentro con Aldia en el Santuario del dragón: Joven Hueco. Cómo forcejeas, sin cejar, con este terrible mundo retorcido. La paz da a los hombres la ilusión de la vida. Encadenados por falsedades, anhelan el amor, sin entender que es una gran ilusión. Hasta que la maldición toca su carne. Estamos atados por su yugo. Igual que la Oscuridad se agita en los hombres. Los hombres confían en la ilusión de la vida. Pero,¿Tan mal está eso? Una construcción, una fachada, y aun así... Un mundo lleno de calidez y esplendor. Joven Hueco, ¿deseas sacudirte del yugo y desbaratar esta maravillosa falsedad?
  18. Dialogo de Shanalotte: "El signo que llevas drenará tus almas... Y sin almas, te volverás Hueco. Mantente fuerte, no pierdas la esperanza. Incluso cuando tengas muy poco tiempo."
  19. Susurro de Desesperación: Un maleficio que libera Oscuridad verbal. La Oscuridad repite palabras de desesperación que reducen la defensa de los adversarios. La Oscuridad cubre el mundo de negro. Un pozo de tranquilidad, un pozo de serenidad.
  20. 20,0 20,1 Al hablar por séptima vez con el Canciller Wellager: La Reina... trajo la paz... a esta tierra y a su Rey. Una paz tan profunda... era como... La Oscuridad...
  21. Campana del Sacerdote: Campana sagrada concedida a los clérigos de alto rango. Es un catalizador para milagros y maleficios. Drangleic fue el hogar de muchos clérigos, pero como el rey Vendrick se mostraba indiferente a sus poderes, participaban en las ceremonias como simples asistentes. En este sentido, Drangleic no era el lugar más adecuado para los clérigos ambiciosos.
  22. Al hablar por cuarta vez con el Canciller Wellager: El Rey tenía una querida Reina, una mujer de belleza sin igual. Hace mucho tiempo, la Reina vino a nosotros, sola, desde una tierra lejana. Ella advirtió a nuestro Señor de la amenaza inminente a través de los mares... de los Gigantes. El Rey cruzó el océano... Y derrotó a los Gigantes, con la Reina a su lado.
  23. Guadaña del Deseo: Una guadaña nacida del alma de Nashandra. El anciano del abismo renació en la muerte, se dividió en fragmentos minúsculos y se diseminó por la tierra. Las piezas empezaron a fusionarse de nuevo y adoptaron una forma humana.
  24. Alma de Nashandra: Alma de Nashandra, reina de Drangleic. Los fragmentos del abismo, cuyo origen nunca ha sido revelado, nutrían a los seres que flanqueaban a los futuros monarcas. Quizá no fuesen sino ordalías para el camino hacia el trono. Un día, las llamas se apagarán y no quedará más que oscuridad. A no ser, claro está, que llegue un heredero. Usa el alma especial de esta prisionera del deseo para conseguir numerosas almas o para crear algo de gran valor.
  25. Escudo del Rey: Escudo de Vendrick, rey de Drangleic. Un fragmento de Oscuridad, tras tomar forma humana, se obsesionó con el alma del rey. Impelido por sus propios deseos, anheló almas y se empeñó en hacer suya la fuerza de los gigantes.
  26. Yelmo de Drangleic: Un casco tradicional de Drangleic. Pertenecía al capitán Drummond. En su día, el rey Vendrick fue justo y razonable, y lo mismo esperaba de sus súbditos. Este yelmo era una prueba de la confianza del rey Vendrick, un honor hasta su transfiguración.
  27. 27,0 27,1 Al hablar por sexta vez con el Canciller Wellager: El Rey se apoderó de su poder... Y creó los Golems. Con los Golems, el Rey creó este castillo. Para celebrar la victoria... Y para mostrar su amor, su gratitud a su Reina...
  28. 28,0 28,1 Al hablar por cuarta vez con el Capitán Drummond: Hace mucho tiempo, el Rey cruzó los mares, saqueó la tierra de los Gigantes y trajo de vuelta un "premio". Fue entonces cuando los golems se materializaron. Los Gigantes no son bárbaros ordinarios. Una rabia singular arde en sus corazones. Mi padre y su padre lucharon contra los Gigantes en esta misma tierra. Los Gigantes tienen una voluntad de acero. No pueden encontrar dentro de sí mismos... el perdón por las fechorías de nuestro señor.
  29. Voz en off de Shanalotte: Tú, que enlazas el fuego, tú, que llevas la maldición... Una vez que el fuego esté unido, las almas florecerán de nuevo, y todo esto volverá a suceder. Es tu elección... Abrazar, o renunciar a esto... Gran Soberano, toma tu trono. Sólo tú puedes ver lo que nos espera.
  30. Escudo de Hueso: Escudo que usan los acólitos de Aldia. Tallado a partir de la calavera de alguna criatura que sobrevivió a su utilidad para la experimentación. El peculiar Señor de Aldia tenía gigantes en su señorío e intentó recrear un dragón, pero pasado cierto tiempo, nadie volvió a saber nada más de él.
  31. Guadaña de los Solitarios: Guadaña de los Solitarios, que vagan por las tierras de los no muertos.   Aldia, el hermano mayor del rey, intentó acabar con la maldición por medios distintos a los de su hermano. Los Solitarios fueron el fruto del pecaminoso deseo de Aldia.
  32. 32,0 32,1 32,2 32,3 Si el jugador tiene dos coronas DLC: Buscador del fuego, veo que has sometido a otra asquerosa criatura. Uno de los engendros del Padre del Abismo, esa confusa quintaesencia de la humanidad. El Abismo una vez tuvo forma, pero luego se disipó. Y, sin embargo, rastros de su existencia perduraron. Cada fragmento, sediento de poder, propagó la Oscuridad, sin tregua. Mi querida Shandra... era uno de esos fragmentos...Una débil y diminuta cosa sedienta de poder más que ninguna otra... Impulsada por una lujuria insaciable por un recipiente digno. El fuego surgió, y con él, la disparidad. Calor y frío, vida y muerte, Luz y Oscuridad. La oscuridad era vista como una maldición. La sombra no se proyecta, sino que nace del fuego. Y, cuanto más brillante es la llama, más profunda es la sombra. Hereda el fuego y domina la oscuridad. Tal es la vocación de un verdadero líder...
  33. Alma de Nadalia (fragmento): Alma de Nadalia, Novia de Ceniza, que renunció a su cuerpo y vagó por la Torre de Bruma. Cuando Nadalia vino a esta tierra, el rey que buscaba ya no estaba allí. Desanimada, traicionó su propia alma y se aferró a las reliquias del viejo rey. Este es solo un fragmento de un alma y no puede usarse en este estado.
  34. Espadón de Sangre de Draco: Espadón utilizado por los Caballeros Sangre de Draco, dirigidos por el honorable Sir Yorgh. El distintivo tallado en su empuñadura simboliza la sangre del dragón.
    Para los Caballeros Sangre de Draco, la sangre fresca del dragón era sacrosanta. Creían que, al obtenerla, podrían lograr una verdadera comprensión de la vida y trascender su propia existencia banal.
  35. Armadura de Sangre de Draco: Armadura de los Caballeros negros Sangre de Draco, que llegaron de una tierra largo tiempo olvidada. Los Caballeros Sangre de Draco, que adoraban la sangre de los dragones, fueron dirigidos por Sir Yorgh en un asedio al Santuario Eterno, pero se hundieron en el Santuario cuando despertó el dragón durmiente.   La tela roja que envuelve su armadura negra representa la sangre sagrada de los dragones.
  36. Lanza de Yorgh: Lanza utilizada por Sir Yorgh durante su invasión de la Ciudad Santuario.: Tras derrotar al Rey Hundido, Sir Yorgh clavó su lanza a Sinh, el dragón durmiente, para cobrarse su sangre. Pero Sinh despertó de inmediato y expelió una niebla venenosa que cubrió de muerte la ciudad, y Sir Yorgh desapareció en el Santuario Eterno.
  37. 37,0 37,1 Cuando nos encontramos por primera vez con Shanalotte: ¿Eres... el próximo monarca? ¿O... simplemente una pieza del destino? Portador de la maldición... Permaneceré a tu lado. Hasta que esta frágil esperanza se desvanezca... Llévate esto contigo. Que facilite tu viaje. Adelante, ve a ver al Rey. Aquel que hizo de Drangleic lo que alguna vez fue; aquel que escudriñó la esencia del alma. Rey Vendrick.
  38. Alma de Dragón Antiguo: Alma del gran dragón antiguo que se alza majestuoso en las profundidades del santuario. Este ser poderoso espera a quienquiera que desee visitarlo. El alma del dragón fue creada por aquellos que contemplaron la esencia del alma. Úsala para conseguir numerosas almas o para crear algo de gran valor.
  39. Lanza de Yorgh: Lanza utilizada por Sir Yorgh durante su invasión de la Ciudad Santuario.
    Tras derrotar al Rey Hundido, Sir Yorgh clavó su lanza a Sinh, el dragón durmiente, para cobrarse su sangre. Pero Sinh despertó de inmediato y expelió una niebla venenosa que cubrió de muerte la ciudad, y Sir Yorgh desapareció en el Santuario Eterno.
  40. Alma de Dragón Antiguo: Alma del gran dragón antiguo que se alza majestuoso en las profundidades del santuario. Este ser poderoso espera a quienquiera que desee visitarlo. El alma del dragón fue creada por aquellos que contemplaron la esencia del alma. Úsala para conseguir numerosas almas o para crear algo de gran valor.
  41. Piedra Cabeza de Dragón (DS2): Una piedra que contiene la fuerza de los dragones. Transforma la cabeza en la de un dragón que escupe fuego y el efecto permanece hasta la muerte. Se dice que los fanáticos que buscaban la vida eterna celebraban rituales para imbuir la fuerza de los dragones en las piedra. Sin embargo, no existen registros que confirmen su éxito.
  42. Armadura de Guardián Draco: Una armadura gigante de ónice. Algo oscuro devora a los guardianes draco, eternos vigilantes del santuario.
  43. 43,0 43,1 Cuando nos encontremos con Shanalotte en las escaleras que conducen al Trono del Querer: Mi viaje ya está completo. Mi nombre es Shanalotte. El dragón me dio este nombre, pues no nací con ninguno. Nací de dragones, ideada por hombres. Por aquellos que cosen al destino mismo... Ellos son los que me crearon. Pero fallaron. No salí como estaba previsto. El destino no sería vencido, y los hombres fueron maldecidos una vez más. Si continúas, Nashandra vendrá tras de ti. Sabiendo que tomarás el trono, y enlazarás el fuego. Ella codicia la Primera Llama, y la Gran Alma. Pon a Nashandra a descansar.
  44. Cuando hablas con Shanalotte en la Atalaya del Dragón: "Portador de la maldición. Llevo mucho tiempo esperando a alguien como tú, alguien que pueda romper los grilletes del destino. Uno que pueda liberarme. Portador de la maldición, fue mi propia manifestación la que te trajo aquí. El antiguo dragón ha vigilado el mundo durante eones. Toma esto. No te resistas. El dragón te da la bienvenida".
  45. Capucha de los Solitarios: Capucha de los Solitarios, que vagan por las tierras de los no muertos. Los Solitarios, nacidos de la obsesión de Aldia con el primer pecado, perdieron su forma corpórea y un mundo al que llamar suyo. Ahora recorren otros lugares en busca de un hogar. Pero sin cuerpo no se tiene principio ni fin, así que a los Solitarios solo les queda vagar errantes.
  46. Caparazón Deformado: Una de las armas deformadas desarrolladas en Aldia. Se maneja como un gran martillo. Parece ser el fragmento de un caparazón gigante, pero se desconoce su origen exacto. El peculiar personaje conocido como Señor de Aldia trató de descubrir los secretos de la vida misma y consideró que los no muertos eran la clave para desentrañar este misterio.
  47. Vendrick - DS2 Collector's Edition Guide: Fundador de Drangleic junto con su hermano Aldia, Vendrick fue coronado posteriormente como primer monarca del incipiente reino. Aunque era muy respetado por sus súbditos, Vendrick estuvo plagado de desgracias durante todo su mandato: la propagación epidémica de la Maldición de los No Muertos por todo Drangleic le obligó a recurrir a medidas cada vez más brutales e inhumanas para contenerla; mientras tanto, los ejércitos del reino se enfrentaban a la inminente invasión de los grandes Gigantes del continente del Norte. Sin más remedio, Vendrick abandonó finalmente el castillo en un último y desesperado recado y nunca más se supo de él.
  48. Llave de la Fortaleza: Llave de las celdas de la Fortaleza perdida. Viendo la rapidez con la que se extendía la maldición por la tierra, un antiguo señor de la fortaleza empezó a pensar que todos sus súbditos eran portadores de la maldición y decidió encerrarlos a todos. La fortaleza se convirtió en una cárcel y fue abandonada, para que se pudriera con sus prisioneros.
  49. Mascara de Sombras: Se utiliza para ocultarse al abrigo de la noche. Aquellos que son especialmente hábiles como asesinos suelen ser contratados como guardaespaldas. En un intento por evitar la maldición, el rey Vendrick contrató a hombres de las sombras para acabar con los Huecos pero, poco tiempo después, ellos mismos acabaron convertidos en Huecos.
  50. Alma de un Gigante: El alma de un gigante que quiso conquistar Drangleic. ¿El rencor que sienten los gigantes hacia el rey se apaciguará en la muerte o solo se intensificará?. Se puede usar para conseguir almas, pero...
  51. Al hablar por tercera vez con el Capitán Drummond: Pronto, los Gigantes descenderán sobre esta fortaleza. Es venganza, por la barbarie equivocada del Reino. El venerable Señor construyó este reino para traer prosperidad a sus súbditos. Lo que lo ha transformado así, no puedo imaginarlo.
  52. Alma del Ultimo Gigante: Alma de un gigante superviviente, confinado bajo el Bosque de los Gigantes. Del Señor de los Gigantes, que había sembrado la ruina y la destrucción en todo el reino, se dice que fue derrotado por un guerrero desconocido. Sus restos golpeados y rotos fueron después arrastrados bajo la fortaleza, donde fue encerrado. Usa el alma especial del Último Gigante para conseguir numerosas almas o para crear algo de gran valor.
  53. Hacha de Piedra Gigante: Gran hacha forjada con el alma del Último Gigante. Esta arma recuerda a una herramienta primitiva de piedra, pero tiene bastante fuerza, debido a su inmenso tamaño. Los gigantes fueron finalmente derrotados a manos de un héroe cuyo nombre se desconoce pero, por desgracia, la victoria llegó demasiado tarde.
  54. Usando la opción de hablar con Melentia (Torre Cardinal): Mi nombre es Melentia. ¿Eres forastero en esta tierra? Todo lo que tenemos son extraños estos días. ¡Todo el mundo se ha ido y ha huido! Drangleic es un montón de escombros desde la guerra de hace mucho, mucho tiempo. Cuando los Gigantes cruzaron el mar.
  55. Espada del Soberano: Espadón de Vendrick, rey de Drangleic. La fuerza de esta espada depende del número de almas poseídas por su portador. Un fragmento de Oscuridad, tras tomar forma humana, se obsesionó con el alma del rey. Impelido por sus propios deseos, anheló almas y se empeñó en hacer suya la fuerza de los gigantes. Efecto: ataque potenciado por las almas poseídas.
  56. Espadón Espinoso: Un espadón forjado con el alma del Caballero del Espejo. El ataque fuerte desata su poder latente. Temeroso de algún mal, el rey huyó del castillo y nunca regresó. Pero su guerrero, siempre fiel a sus órdenes, está listo para eliminar a cuantos se atrevan a desafiarlo. Efecto: ataque especial (ataque fuerte).
  57. Alma del Caballero del Espejo: Alma del Caballero del Espejo, que desafía a quienes visitan el castillo sin señor. Hace mucho tiempo, el Paso del Rey fue un camino que seguían los guerreros más valientes para demostrar su valía, pero ahora solo impide que puedan seguir al rey fugitivo. Usa el alma especial de este caballero para conseguir numerosas almas o para crear algo de gran valor.
  58. Milfanito (Choza): Cuando cantamos, los pequeños bailan. Los pequeños dan consuelo a los que soportan la muerte y la oscuridad. Esto es lo que nos enseñaron.
  59. Milfanito (Loma de los Muertos): Los pequeños nacieron del Gran Muerto. Y el Gran Muerto nos enseñó a cantar. Hemos cantado desde entonces. Para consolar a aquellos atados por la muerte y la oscuridad. Esto es lo que nos enseñaron.
  60. Escudo Grande del Rebelde: Escudo del rebelde Raime. Raime y Velstadt eran conocidos como los brazos izquierdo y derecho del Rey, hasta que sus voluntades chocaron y Raime fue considerado un traidor. El cuervo negro es despreciado como augurio de muerte, pero era el ave favorita de Raime.
  61. Martillo de Campana Sagrada: Gran martillo del Escudo Real. El poder de la bendición de este martillo no se ha disipado por completo, a pesar de haber estado expuesto al a Oscuridad de la Cripta de los no muertos. Su poder latente se libera con un ataque fuerte. Sir Velstadt, conocido como el Escudo Real, se entregó al rey en la vida y en la muerte.
    Efecto: ataque especial (ataque fuerte).
  62. Alma de Señor de los Gigantes: Alma del Señor de los Gigantes, que antaño conquistó Drangleic. Vendrick cruzó los mares, hizo prisioneros a los gigantes y se los llevó de vuelta a su castillo, sujetos con hierro. Sin embargo, tras este modesto triunfo, su semblante se ensombrecía visiblemente cada día que pasaba. Usa el alma especial de este gigante para conseguir numerosas almas o para crear algo de gran valor.
  63. Al hablar con Shalquoir para abrir el menú de interacción tras abrir el Santuario del Invierno: Bueno, has crecido bastante, ¿no? Tu aroma es más encantador que nunca. Je, je, je... ¿Por qué no trotas hasta el castillo? Y conoces al Rey. Hace mucho tiempo, Él olía igual que tú. Aunque ya no tanto. Ahora está bastante rancio. Pero a nosotros los gatos nos encanta. ¡Es un gusto adquirido!
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