El Ser de la ceniza es el personaje del jugador y el protagonista de Dark Souls III y los DLCs Ashes of Ariandel y The Ringed City.
El título de Ser de la ceniza es dado al jugador por la Guardiana del Fuego del Santuario de Enlace.
Trama
Prólogo
En algún momento, el Ser de la ceniza intentó enlazar el fuego. Sin embargo, no fue lo suficientemente poderoso para la tarea, y las llamas lo redujeron a cenizas. Tiempo después, el Ser de la ceniza fue despertado por el tañido de la campana, indicando que el enlace del fuego estaba en peligro. El Ser de la ceniza se dispuso a abandonar su tumba, encontrando más adelante la Espada en espiral alojada en el pecho de Iudex Gundyr. Al sacar la espada, Gundyr despertó, pero el Ser de la ceniza lo derrota en combate y accede al Santuario de Enlace.
Dentro del santuario, encuentra a la Guardiana del Fuego, que le cuenta al Ser de la ceniza que los Señores de la Ceniza han abandonado sus tronos, y le encomienda la misión de devolverlos a ellos. La Guardiana del Fuego también se ofrece para canalizar almas e incrementar la fuerza del Ser de la ceniza. Dentro del santuario también se encuentran el herrero Andre de Astora, la Sirvienta del Santuario que ofrece una tienda de bienes, Hawkwood un guerrero alicaído, Leonhard un sirviente de la diosa Rosaria, y finalmente Ludleth de Courland, el único Señor de la Ceniza que se quedó en su puesto y que ofrece consejo al Ser de la ceniza, además del arte de transponer almas.
El Ser de la ceniza clava la Espada en espiral en el centro del santuario, creando una hoguera, y viaja hasta el Gran muro de Lothric para comenzar su misión.
Gran muro de Lothric
El Ser de la ceniza progresa a través del Gran muro de Lothric, hogar de soldados Huecos sin mente y Wyverns. Hace su camino hacia una catedral, donde encuentra a la Suma Sacerdotisa Emma. Emma le entrega un estandarte que le permitirá llegar al Asentamiento de no muertos, pero le advierte que el paso está custodiado por Vordt del Valle Boreal. También en el Gran muro se encuentra encarcelado Greirat, un ladrón que le venderá diversos objetos al Ser de la ceniza si es que lo libera.
Tras derrotar a Vordt, el Ser de la ceniza se coloca en el saliente y levanta el estandarte, siendo transportado al Asentamiento de no muertos.
Asentamiento de no muertos
Al llegar al Asentamiento de no muertos, el Ser de la ceniza encuentra a Yoel de Londor, que ruega por morir. Al encontrarse con el Ser de la ceniza, Yoel le ofrece sus servicios, proporcionando diversos hechizos y la chance de "extraer la verdadera fuerza" del Ser de la ceniza, sin decirle que le cargará con una Marca oscura que lo hará Hueco tras morir.
Ya en el asentamiento, el Ser de la ceniza es abordado por los habitantes del lugar y las enormes flechas de un gigante ubicado en una torre. Después de vencer al Gran Árbol corrompido, el Ser de la ceniza obtiene un Horno de transposición, que le permitirá a Ludleth proporcionar armas y hechizos de las almas de criaturas poderosas.
También puede ser rescatado Cornyx del Gran Pantano, un maestro piromántico que compartirá sus artes con el Ser de la ceniza. Al encontrar la iglesia en el centro del asentamiento, el Ser de la ceniza encuentra a Eygon de Carim. Si el Ser de la ceniza le compra una llave a la sirvienta, podrá liberar a la protegida de Eygon, una monja ciega llamada Irina, quien ofrecerá contar relatos de milagros al Ser de la ceniza. Después de liberarla, Eygon le ofrecerá una alianza al Ser de la ceniza, siempre y cuando la seguridad de Irina esté garantizada.
Dentro de la iglesia, el Ser de la ceniza encuentra a Siegward de Catarina, un caballero que está confundido por un ascensor que sólo lleva hacia abajo, en vez de a donde se encuentra el arquero gigante. Si el Ser de la ceniza resuelve el problema con el ascensor, podrá hacer las paces con el gigante, que le ofrecerá su ayuda.
Después de atravesar el asentamiento, el Ser de la ceniza llega al Camino de los Sacrificios.
Camino de los Sacrificios
Siguiendo por el camino que conduce a los Bosques de crucifixión, se encuentran Anri de Astora y su fiel compañero Horace el mudo. Anri le cuenta al Ser de la ceniza que busca a Aldrich, y que piensa encontrarlo en la Catedral de la Oscuridad. Ambos se ofrecen a ayudar al Ser de la ceniza cuando este lo requiera.
Haciendo su camino a través de los Bosques de crucifixión el Ser de la ceniza encuentra dos caminos: uno conduce al Torreón de Farron, hogar de los Vigilantes del Abismo, mientras que el otro, custodiado por uno de los Sabios de cristal, conduce a la Catedral de la Oscuridad, hogar de Aldrich. En este lugar se podrá encontrar a Orbeck de Vinheim, un hechicero que ofrecerá compartir sus conocimientos si el Ser de la ceniza le lleva pergaminos mágicos.
Catedral de la Oscuridad
Tras derrotar al Sabio de cristal, el Ser de la ceniza sigue por el camino que conduce a la Catedral de la Oscuridad. Una vez dentro de la catedral, se encuentra con Parches, quien intenta matar al Ser de la ceniza tendiéndole una trampa. Si el Ser de la ceniza sobrevive a la trampa, Parches fingirá inocencia, pero si se le presiona sobre el asunto admitirá sus faltas y ofrecerá un regalo como recompensa, además de ofrecer sus bienes.
Muy dentro de la catedral, el Ser de la ceniza encuentra a los Diáconos de la Oscuridad custodiando la tumba de Aldrich. Después de derrotarlos, el Ser de la ceniza entiende que Aldrich ha abandonado la catedral, encontrando en su lugar un muñeco pequeño que le permitirá entrar en Irithyll del Valle Boreal.
Regresando al Santuario
Después de regresar al Santuario de Enlace, el Ser de la ceniza vuelve a encontrarse con Anri y Horace, que cuentan que Aldrich supuestamente procede de Irithyll y que puede haber regresado a su hogar. También encuentra a Sirris de los Reinos sin sol, quien mostrará poco interés en el Ser de la ceniza, a menos que este proporcione a la Sirvienta con unas cenizas en particular, lo que inducirá a Sirris a ofrecer su amistad. Si el Ser de la ceniza le permite a Yoel de Londor extraer su verdadera fuerza un número suficiente de veces, Yoel morirá finalmente, sólo para ser reemplazado por Yuria de Londor, quien intenta hacer que el Ser de la ceniza usurpe el fuego y se convierta en el Señor de los Huecos.
Torreón de Farron
Al regresar a los Bosques de crucifixión y progresando a través del Torreón de Farron, el Ser de la ceniza se topa con un enorme pantano venenoso. Para abrir el camino hacia los Vigilantes del Abismo, el Ser de la ceniza tiene que extinguir tres llamas. Tras hacer esto, el camino hacia el mausoleo se abre, permitiendo enfrentar a los Vigilantes del Abismo.
Los Vigilantes del Abismo son derrotados por el Ser de la ceniza, que reclama sus cenizas para devolverlas a su trono en el Santuario de Enlace. Tras acabar con los Vigilantes se abre el camino hacia las Catacumbas de Carthus, una tumba subterránea plagada de esqueletos.
Catacumbas de Carthus
Progresando a través de las catacumbas, el Ser de la ceniza encuentra finalmente un puente desvencijado que lo llevará a Irithyll del Valle Boreal. Si el Ser de la ceniza decide bajar por el puente desvencijado caído, podrá encontrar el Lago Ardiente, gobernado por el Viejo rey demonio, siendo el hogar de varios demonios y un enorme gusano.
Al otro lado del puente, el Ser de la ceniza encuentra un extraño cáliz que lo introduce en el Abismo. Allí encuentra al Gran Señor Wolnir, quien ataca al Ser de la ceniza. Al destruir sus brazaletes encantados, Wolnir pierde su agarre y cae en el Abismo, permitiendo que el Ser de la ceniza regrese a su mundo, donde se abre el camino a Irithyll del Valle Boreal, una gélida ciudad custodiada por una barrera impenetrable y gobernada por el Pontífice Sulyvahn en nombre de Aldrich.
Irithyll del Valle Boreal
El Ser de la ceniza logra penetrar la barrera de Irithyll con el muñeco mágico que encontró en la Catedral de la Oscuridad. Al progresar a través de la ciudad, el Ser de la ceniza encuentra dos caminos: puede pasar por la Mazmorra de Irithyll para encontrar la Capital Profanada, o adentrarse aún más en la ciudad, para encontrar la antigua ciudad de los dioses, Anor Londo.
Capital Profanada
Tras descender por la Mazmorra de Irithyll, el Ser de la ceniza llega a la Capital Profanada, hogar de Yhorm, el Gigante, uno de los Señores de la Ceniza. Más allá de las gárgolas y las sirvientas que custodian el camino hacia el gigante, el Ser de la ceniza lo encuentra sentado en su trono. Pareciera que el poderoso Yhorm es invencible, pero el Ser de la ceniza encuentra junto al trono la espada matagigantes Soberano de las tormentas. Con el poder de la espada, Yhorm es derrotado, y el Ser de la ceniza reclama sus cenizas.
Irithyll y Anor Londo
Al regresar a la superficie, el Ser de la ceniza hace su camino hacia la enorme catedral de Irithyll, en donde encuentra al Pontífice Sulyvahn. Matar a Sulyvahn abre el camino hacia Anor Londo, la legendaria ciudad de los dioses, donde Aldrich espera. Tras perder el interés en la llama, Aldrich buscó Anor Londo para devorar a los dioses mismos. Allí encontró a Gwyndolin el Sol Oscuro, quien se sacrificó para salvar a Yorshka.
Más allá de los caballeros que protegen la ciudad, el Ser de la ceniza encuentra a Aldrich usando a Gwyndolin como si fuera una marioneta. Tras derrotar al penúltimo Señor de la Ceniza, el Ser de la ceniza es transportado de regreso por Emma al Gran muro de Lothric. Una vez allí, una moribunda Emma le pide al Ser de la ceniza que encuentre al Príncipe Lothric, y le entrega la Jofaina de votos para acceder al Castillo de Lothric.
Antes de que el Ser de la ceniza pueda colocar la jofaina, es atacado por la Bailarina del Valle Boreal. Después de matar a la Bailarina, el Ser de la ceniza coloca la jofaina y accede al castillo.
Castillo de Lothric
El castillo, hogar de varios caballeros y soldados de Lothric, además de varios wyverns, es el hogar del último Señor de la Ceniza. El mismo sol se ha convertido en una Señal oscura, y las mariposas peregrinas sobrevuelan el castillo. Haciendo su camino a través del castillo, el Ser de la ceniza puede desviarse hacia el Jardín del Rey Consumido, hogar del rey de Lothric, Oceiros. El rey, loco hace mucho tiempo y convertido en un ser con forma de dragón, ataca ferozmente al Ser de la ceniza.
Localizaciones secretas
Después de matarlo el Ser de la ceniza puede develar dos secretos. Uno es un gesto que permitirá el paso al Pico del Archidragón, y el otro es un camino secreto hacia las Tumbas Olvidadas, una versión oscura del Santuario de Enlace. Aquí el Ser de la ceniza encuentra al Campeón Gundyr, y más allá de él, un abandonado Santuario de Enlace, habitado sólo por la Sirvienta del Santuario. En este lugar el Ser de la ceniza puede encontrar los Ojos de Guardiana del Fuego, que le permitirán a la Guardiana del Fuego ver una oscura visión del futuro.
En el Pico del Archidragón, el Ser de la ceniza puede enfrentar a un Wyvern antiguo y al Rey Sin Nombre, primogénito del Señor Gwyn y antiguo dios de la guerra que se alineó con los dragones.
Gran Archivo
Al progresar a través del Castillo de Lothric, el Ser de la ceniza termina enfrentando a la Armadura del Asesino de dragones, controlada por las mariposas peregrinas. Tras derrotar a la armadura, se abre el camino al Gran Archivo.
El Ser de la ceniza logra superar el Gran Archivo y alcanza la cima del castillo, en donde reside el Príncipe Lothric. Lothric no tiene intención de cumplir su deber como Señor de la Ceniza, prefiriendo ver el fin del mundo junto a su hermano Lorian. Los hermanos atacan al Ser de la ceniza, pero este los mata a ambos, y reclama las cenizas de Lothric.
Horno de la Primera Llama
De regreso en el santuario, el Ser de la ceniza coloca las cenizas de los Señores en sus tronos, y la Guardiana del Fuego canaliza su fuerza hacia el Ser de la ceniza. Aceptando la fuerza de los Señores, el Ser de la ceniza es transportado a una copia del Santuario de Enlace, ubicado en medio de los restos de diferentes reinos. Desde ese lugar, el Ser de la ceniza procede al Horno de la Primera Llama.
Allí encuentra al Alma de Cenizas, una manifestación de todos los Señores que enlazaron la llama. El Alma de Cenizas utiliza diferentes estilos de pelea durante el combate. Una vez que el Ser de la ceniza lo debilita, el Alma de Cenizas asume el estilo de pelea de Gwyn, Señor de la ceniza, la primera persona que enlazó la llama. Después de derrotar al Alma de Cenizas, al Ser de la ceniza se le presentan cuatro opciones, dependiendo de las decisiones que tomó.
Epílogo
- Enlazar la Primera Llama: En este final, el Ser de la ceniza intenta enlazar la llama al igual que los anteriores Señores. El Ser de la ceniza extiende su mano y empieza a arder, aunque a diferencia del pasado, el fuego no renace. En su lugar, el Ser de la ceniza se sienta, incapaz de prolongar la vida de la llama.
- El fin del fuego: Si el Ser de la ceniza le dio los Ojos de Guardiana del Fuego a la Guardiana del Fuego, podrá invocarla tras derrotar al Alma de Cenizas. La Guardiana del Fuego tomará la Primera Llama en sus manos. Afirma que la Primera Llama se apaga rápidamente y que la oscuridad se asentará pronto, pero predice que un día, pequeñas llamas bailarán por toda la oscuridad, como ascuas, enlazadas por los Señores del pasado. A medida que la oscuridad absoluta se asienta sobre el mundo, la Guardiana del Fuego le pregunta al Ser de la ceniza si todavía puede oírla.
- El fin del fuego (alterno): Si el Ser de la ceniza le dio los Ojos de Guardiana del Fuego a la Guardiana del Fuego, podrá invocarla tras derrotar al Alma de Cenizas. La Guardiana del Fuego tomará la Primera Llama en sus manos. Antes de que la llama se desvanezca, el Ser de la ceniza puede atacar a la Guardiana del Fuego. La Guardiana del Fuego cae al suelo y el Ser de la ceniza pisa su cabeza y le saca la Primera Llama de las manos. Arrodillado, el Ser de la ceniza levanta la llama, ofreciéndola al sol.
- La usurpación del fuego: Si el Ser de la ceniza permitió a Yoel extraer su verdadera fuerza una cantidad suficiente de veces, siguió las instrucciones de Yuria y se "casó" con Anri, el Ser de la ceniza puede, en lugar de enlazar la llama, atraer su fuerza en sí mismo. El Ser de la ceniza se desploma y luego se despierta para encontrar un ejército de Huecos, los cuales saludan a su Señor, orando para que el Ser de la ceniza salve Londor.
Curiosidades
- Algunos personajes se refieren al Ser de la ceniza como el "Campeón de Ceniza" o "Latente".