- "Pero entonces llegó el Fuego. Y con el Fuego, llegó la Disparidad. Calor y frío, vida y muerte, y por supuesto... Luz y Oscuridad. Entonces, ellos surgieron de la oscuridad. Y encontraron las almas de los dioses dentro de la llama."
- — Narrador de Dark Souls
La Primera Llama es un concepto en la trama de la saga Dark Souls.
Lore[]
Edad Antigua[]
En un principio el mundo era amorfo y estaba envuelto en niebla. Riscos grises, árboles gigantescos y Dragones Eternos eran lo único que existía. Este periodo fue conocido como la Edad de los Antiguos.
Pero entonces, ocurrió el advenimiento del Fuego. Esto creó los conceptos de disparidad en el mundo: calor y frío, vida y muerte, y luz y oscuridad. De la oscuridad nacieron criaturas humanoides que encontraron almas dentro de las llamas, y obtuvieron los poderes que contenía. Con la fuerza de esas almas proporcionando la fuerza de los Señores, surgieron cuatro figuras y así, sus disparidades: Nito, el primero de los muertos —muerte, al ser el primer muerto—, la Bruja de Izalith —vida, relacionada con la creación de los demonios y criaturas—, Gwyn, Señor de la Luz Solar —luz y la disparidad de la misma— y el Furtivo Pigmeo —oscuridad, contraparte de la luz—. Con los poderes obtenidos, los Señores (salvo el Pigmeo) acabaron con los dragones, terminando con la Edad Antigua e inaugurando la Edad de Fuego.
Edad de Fuego[]
Con los dragones derrotados, los Señores se apoderaron del mundo. Desesperados por asegurarse de que su Edad de Fuego continúe y con miedo por la llegada de la Oscuridad, Gwyn y los Señores hicieron todo lo posible para mantener la llama encendida. Las hogueras fueron vinculadas a la humanidad y guiaron a los humanos para que las avivaran. La Bruja de Izalith utilizó su alma en un intento de recrear la Primera Llama, pero no funcionó, naciendo en su lugar el Lecho del Caos, y por extensión, la creación del Caos y los demonios.
Consciente de que su reinado estaba llegando a su fin, Gwyn y un destacamento de caballeros entraron en el Horno de la Llama original. El Señor de la Luz Solar se sacrificó, enlazando la llama y convirtiéndose en el primer Señor de la Ceniza. El horno se redujo a cenizas, incinerando a todos sus caballeros, condenándolos a vagar por la tierra como espíritus sin cuerpo para siempre.
Los eventos de Dark Souls tienen lugar miles de años después de todo lo ocurrido, y la llama se está desvaneciendo rápidamente.
En Dark Souls III, muchos Señores de la Ceniza han enlazado la Primera Llama a través del tiempo, preservando la Edad de Fuego. Sin embargo, cuando el nuevo Señor elegido, el Príncipe Lothric, se negó a enlazar la llama, comenzó un intento desesperado por salvar a la llama que se desvanecía. Cuatro Señores de la Ceniza fueron resucitados para enlazar la llama una vez más. A excepción de Ludleth de Courland, los Señores abandonaron su deber, obligando al Ser de la ceniza a traerlos de nuevo, en forma de ceniza.