Un jefe es un enemigo poderoso y que no reaparece. Los jefes se distinguen de los enemigos normales ya que su nombre y salud son mostrados en la parte inferior de la pantalla y, normalmente, se encuentran más allá de una puerta de niebla blanca.
A pesar de que el jugador generalmente termina enfrentando a todos los jefes, no hace falta derrotarlos a todos para terminar el juego.
Además de los jefes, hay varios enemigos que tampoco reaparecen después de morir y se les suele llamar minijefes.
A diferencia de los jefes de Dark Souls, la mayoría de jefes de Dark Souls II pueden ser considerados opcionales, debido a la flexibilidad para pasar por el Santuario del invierno. La lista de jefes que hay a continuación está ordenada con la ruta más lineal, consiguiendo las Cuatro Grandes Almas y pasando, al menos, por las localizaciones más importantes.
Además del juego principal, hay tres DLCs que añaden zonas y jefes al juego. Los jefes de estas zonas están listados como opcionales salvo los necesarios para completar el DLC.
Jefes
Dark Souls II
- El Último Gigante
- El Perseguidor * (Opcional si el Centinela flexible es derrotado. Debe ser derrotado para acceder al Recuerdo de Orro.)
- Centinela flexible * (Opcional si El Perseguidor y los Centinelas de Ruinas son derrotados.)
Ensenada Piedra brillante Tseldora
Crown of the Sunken King
Crown of the Old Iron King
Crown of the Ivory King
Los asteriscos (*) marcan a los jefes opcionales.