La Diosa Fina es un personaje mencionado en Dark Souls.
Lore[]
Dark Souls[]
La Diosa Fina era una de las deidades de la Era de los Dioses. Era la diosa del amor y dueña, según la leyenda, de una funesta belleza.[1][2]
Esta diosa predicaba el amor a sus fieles. Uno de ellos, Lautrec de Carim, se enamoró de ella y de su gran belleza, volviéndose un "abrazado por la Diosa Fina" y perdiendo el juicio por el gran amor que sentía por su diosa. Recibió una armadura como símbolo de posesión, el Conjunto de Favor.[3] El Anillo de favor y protección es un obsequio a todos sus fieles, aunque viéndolo de cierta manera, se trata de un compromiso eterno para con la diosa. Si el portador se lo quita, el anillo se rompe, y con ello, la fidelidad a la Diosa Fina, como una especie de matrimonio.
No se sabe mucho más sobre ella, salvo que su amor y fidelidad prevalecieron en el tiempo.
Dark Souls III[]
En Dark Souls III quedan resquicios de fieles por la Diosa Fina. Se dice que el amor por la Diosa Fina es tan voluble como el tiempo, y la soledad que acompaña a un fiel por su amor y fidelidad a la diosa no tienen parangón.[4]
Curiosidades[]
- Fina parece ser el nombre que recibe la diosa del amor en los reinos de Lothric y Lordran, mientras que en el reino de Drangleic, la diosa del amor es conocida bajo el nombre de Nehma.
- Fina parece estar inspirada en la diosa griega Afrodita, con la cual comparte los atributos del amor y el deseo, además del destino trágico de sus amantes.
- Su "Favor" es una referencia al amor cortés de las novelas caballerescas. El hecho del favor como sinónimo de amor, es propio de las gestas y cantigas de amor cortés propias del siglo XII donde las "damas" escogían caballeros a los que "favorecían" y permitían ser más cercanos a ellas, además de que en muchas ocasiones, eran salvoconductos para delitos o injusticias.
Referencias[]
- ↑ Descripción del Anillo de favor y protección.
- ↑ Descripción del Anillo de Favor.
- ↑ Descripciones del Conjunto de Favor.
- ↑ Descripción del Conjunto de Favor (Dark Souls III).