Los Cuatro Caballeros de Gwyn fueron los guerreros más distinguidos del Señor Gwyn.
Sólo uno de los Cuatro Caballeros se encuentra en la versión original de Dark Souls: Ornstein el Asesino de dragones.
Los otros tres caballeros, Artorias el Caminante del Abismo, Ciaran, la Espada del Señor y Gough, el Ojo de Halcón sólo son mencionados; Artorias ha fallecido hacia los acontecimientos del juego, y el destino de los otros dos es desconocido, aunque es probable que también estén muertos.
En el DLC Artorias of the Abyss, el jugador es arrastrado hacia el pasado, lo que le permite conocer a los otros tres caballeros en Oolacile.
Ornstein el Asesino de dragones[]
Se creía que Ornstein era el capitán de los Cuatro Caballeros. Es el único caballero que debe morir a manos del No muerto elegido para poder continuar con la trama.
En algún momento, Ornstein abandonó la catedral de Anor Londo en busca del Rey Sin Nombre. No está claro el cómo Ornstein logró sobrevivir al combate contra el No muerto elegido, pero parece que finalmente encontró su camino hacia el Pico del Archidragón. Se puede encontrar su armadura en la arena de jefe del Pico del Archidragón, dando a entender que logró llegar hasta el Rey Sin Nombre. A pesar de esto, su cadáver no se encuentra en el área, lo que significa que quizás haya abandonado su armadura.
Artorias el Caminante del Abismo[]
Artorias tenía una voluntad indoblegable para el acero, y su habilidad con el espadón era incomparable. Además, es conocido por ser la primera persona que logró atravesar el Abismo y fue apliamente conocido como el más fuerte de los caballeros de Gwyn.
Gravemente herido y corrompido por el Abismo al momento de encontrarlo, Artorias todavía demuestra ser un enemigo formidable, aunque el No muerto elegido finalmente prevalece.
El brazo izquierdo del caballero es inútil debido a que fue duramente dañado cuando protegió a su compañero, Sif el Gran lobo gris, que luchó junto a Artorias en el Abismo. Artorias salvó a Sif usando su escudo para crear una barrera mágica alrededor del joven lobo, poco antes de sucumbir a la oscuridad del Abismo.
Ciaran, la Espada del Señor[]
Ciaran era parte de los Espadas del Señor, un grupo de asesinos al servicio de Gwyn. Era conocida por su máscara de porcelana única y su capacidad para aniquilar a los enemigos del Gran Señor. El No muerto elegido la encuentra en la arena en la que enfrentó a Artorias.
Al sentir la presencia del alma de su compañero, le pide al No muerto elegido que se la entregue para presentar el debido respeto a Artorias.
Gough, el Ojo de Halcón[]
Gough era el único Gigante de los Cuatro Caballeros, y el líder de los Asesinos de dragones, los arqueros que lucharon contra los dragones en la Edad de los Antiguos.
En su primer encuentro le agradece al No muerto elegido por matar a Artorias, permitiendo al corrompido caballero morir con su honor intacto.
A pesar de ser ciego, Gough seguía siendo un gran francotirador. Lo demuestra disparando a Kalameet y derribándolo, a petición del No muerto elegido. Esto permitió al No muerto elegido luchar contra el dragón en igualdad de condiciones.
Anillos[]
Cada uno de los Cuatro Caballeros estaba dotado de un anillo único imbuido con poderes especiales. El No muerto elegido puede encontrarlos dispersos en Lordran, y sus descripciones dan una impresión menor sobre quienes eran los caballeros y lo que hicieron.
Anillo del león[]
Grabado con un león, el anillo del león pertenecía a Ornstein el Asesino de dragones.
Potencia los contraataques con armas perforadoras.
Anillo del lobo[]
Grabado con un lobo aullando, el anillo del lobo pertenecía a Artorias el Caminante del Abismo.
Aumenta el equilibrio del portador.
Anillo del abejorro[]
Grabado con un abejorro, el anillo del abejorro pertenecía a Ciaran, la Espada del Señor.
Aumenta el poder de los ataques críticos.
Anillo del halcón[]
Grabado con un halcón, el anillo del halcón pertenecía a Gough, el Ojo de Halcón.
Amplía el alcance de los arcos.
Curiosidades[]
- Smough el Verdugo aspiraba a ser uno de los Caballeros de Gwyn, pero su aparente amor por su trabajo como verdugo y su tendencia a comerse a sus propias víctimas arruinaron sus chances de ser clasificado como Caballero.