Carro del Verdugo

El Carro del Verdugo es un jefe opcional y un enemigo de Dark Souls II.

Localización[]

Se encuentra en el Purgatorio de no muertos. El Carro del Verdugo intentará atropellar al jugador tras entrar este en la arena. Barre con lo que sea que se cruce en su camino, ya sea aliado o enemigo.

En Scholar of the First Sin, se puede encontrar un caballo no muerto en el Castillo de Drangleic, en la sala que estaba llena de Capitanes Alonne.

Lore[]

El Carro del Verdugo fue creado con el único propósito de atormentar e infligir agonía a los no muertos durante las cacerías organizadas por el Viejo Rey de Hierro. Aunque parece que el verdugo es el dueño del carro, el caballo es quien realmente controla la maquinaria y lleva a cabo la voluntad de su creador para torturar a los no muertos.

Invocaciones[]

No hay NPCs para invocar como fantasmas en este combate. Sin embargo, si el jugador se mueve lo suficientemente rápido, la sombra Ray el tímido lo seguirá hacia la puerta de niebla, lo que puede ayudar a mantener a raya a los esqueletos por un tiempo.

Estrategia[]

Primera Fase[]

La clave aquí es correr hacia cada uno de los dos nigromantes y acabar con ellos antes de que los esqueletos se vuelvan una molestia, evitando al carro al esconderse en huecos a medida que se avanza. Se recomienda llevar un escudo con alta estabilidad en caso de no poder correr directamente desde un nigromante hacia el otro. Una vez que el segundo nigromante es eliminado, hay que aniquilar a los esqueletos. Después de que los nigromantes y los esqueletos han sido derrotados, se debe correr hacia la palanca y tirar de ella.

Nota: El hechizo Anhelo facilita bastante este combate. Al castear Anhelo tan pronto se entre a la arena causará que los esqueletos ignoren al jugador, siendo destrozados por el carro. Luego hay que encontrar al primer nigromante y matarlo rápidamente. Hay que quitarse de encima a cualquiera de los tres esqueletos iniciales de la izquierda, correr hacia la palanca y cuando se vea al primer esqueleto, castear Anhelo de nuevo y pasar al segundo nigromante. Después de que éste y todos los esqueletos restantes están muertos, se debe tirar de la palanca.

Segunda Fase[]

Al inicio de la segunda fase, el caballo caerá. Este es el momento perfecto para usar el hechizo o piromancia que tenga un tiempo de lanzamiento largo para causar un gran daño.

Hay que rodear al caballo y no alejarse demasiado de él ya que podría utilizar su ataque de aliento que inflige una gran cantidad de daño (pero es fácil de esquivar). No hay que quedarse delante del caballo. En su lugar, el jugador debe mantenerse detrás de él y tratar de que empiece a patear con sus patas traseras. Una vez que patea y se evita con éxito, hay que moverse en forma rápida y golpear al caballo una o dos veces. El caballo irá hacia el jugador y habrá que rodearlo una vez más. También se lo puede "engañar" cuando hace su ataque frontal de pisotón o al esquivar su ataque de aliento para luego infligirle algunos golpes. La carga es muy difícil de esquivar y puede producir serios daños.

Estrategia Alternativa 1[]

Ataques de rango o usuarios de magia
Después de entrar en la arena, el jugador puede optar por acabar con el primer nigromante y los esqueletos, permitiendo al jugador tomar cobertura en un hueco. Cada vez que el carro se acerque, un buen casteo de hechizo o una flecha muy oportuna puede hacer daño al carro (se recomienda Masa de alma de cristal dirigida o simplemente Masa de alma dirigida. Después de castear, hay que mantenerse en uno de los huecos y esperar). Cuando la barra de salud del jefe se reduce a aproximadamente 1/3 o 1/5, el carro se detendrá.

Continuando alrededor de la arena, hay que acabar con los nigromantes y esqueletos restantes. El jugador se dará cuenta de que el carro se mantiene por encima de la fosa por los dos caballos, mientras que el jinete del carro cuelga sin poder hacer nada por debajo. El jugador puede ahora matar libremente al jefe sin resistencia alguna. Un solo ataque enviará al carro hacia el abismo, terminando la lucha contra el jefe.

Si se tiene problemas para controlar el carro al pasar, se debe usar un hechizo que dispare directamente (como Lanza relámpago o Lanza de alma). Hay que mantenerse en uno de los huecos cerca de la entrada y disparar hacia el pasillo cuando se ve al carro llegando. Después de dispararle, se tiene bastante tiempo para esquivar y meterse en el hueco.

Estrategia Alternativa 2[]

Cuerpo a cuerpo
Una versión de la estrategia anterior también está disponible para cuerpo a cuerpo. Se debe proceder normalmente, matando a los dos nigromantes, dejando al carro acabar con los esqueletos (las Calaveras seductoras son muy útiles). Una vez muerto el último nigromante, en lugar de tirar de la palanca, hay que esperar a que el carro pase y correr hacia el borde de la fosa. El jugador debe colocarse con la espalda contra la pared de la derecha, frente a la pared de enfrente, y lo más cerca posible del borde de la fosa para estar seguro. Cuando el carro está saltando, no se lo puede golpear. Cada vez que aterrice se lo puede atacar, y reducir gradualmente su barra de salud. Esto funciona con la mayoría de armas, pero un arma con una amplia oscilación es mejor, ya que el apuntado es una muy mala idea. Las oportunidades pueden variar, por lo que será necesario un poco de práctica.

Notas[]

El caballo es débil a la magia y la electricidad.
El ataque de carga no puede ser bloqueado, haciendo que el evadir sea la única opción.
Después de derrotar al jefe, el jugador tendrá acceso a la hoguera del Purgatorio de no muertos y a Pequeño Gren.
Es posible superar al carro sin entrar en los huecos de la pared al rodar cuando el carro está a punto de golpear al jugador. Esto requiere una sincronización casi perfecta y se puede lograr teniendo una gran cantidad de Adaptabilidad.
La mayoría de los ataques del carro están basados en la oscuridad.
Quemar una Ascua de la adversidad en la hoguera Purgatorio de no muertos lo hará reaparecer.