Aava, mascota del rey es un jefe de Dark Souls II: Crown of the Ivory King.
Descripción[]
Aava es una enorme tigresa dientes de sable de color blanco, rodeada por un aura oscura espectral que ella misma emana. Sus dientes son de hielo y su pelaje parece compuesto por escarcha.
Aava sólo será visible una vez que el jugador haya conseguido el Ojo de la Sacerdotisa. De lo contrario, será completamente invisible.
Localización[]
Se encuentra en Eleum Loyce congelado, en el puente que conduce hasta la Gran Catedral donde reside Alsanna, una de las hijas de la Oscuridad.
La bestia es la guardiana de la puerta, que protege en estado invisible, dormida sobre el umbral. Cuando el jugador se acerca, Aava despierta y el combate da comienzo.
Lore[]
Aava sirvió al Rey de Marfil, junto a Lud, Zallen y otras cuatro bestias. Cada una de las bestias tenía una función específica. Aava era la guardiana de la amada hija de la Oscuridad del rey.[1]
Invocaciones[]
Antes del combate, en el puente a Eleum Loyce y antes de la llegada a la zona de Aava, se pueden encontrar las señales de invocación de Ellie Corazón de Acero e Indomable Glencour.
Estrategia[]
Si el jugador se enfrenta a Aava sin el Ojo de la Sacerdotisa, la tigresa será completamente invisible e imperceptible, ya que no deja huellas en el suelo y no posee una silueta. El único momento en el que es perceptible ocurre cuando el pelaje se escarcha y brilla durante unos segundos.
Tras obtener el Ojo, el jugador podrá ver a Aava y enfrentarse a ella directamente.
A pesar de su tamaño, Aava es muy rápida, y solo dejará de moverse en determinados momentos del combate. Sus ataques, aún con alta protección, infligen mucho daño en cuestión de segundos, y puede realizar hechizos que abarcan grandes áreas. Bloquear cualquier ataque con un escudo drenará rápidamente el aguante del jugador.
De cerca, Aava puede dar un zarpazo hacia la izquierda que abarcará un área mediana hacia adelante, y que a veces puede estar seguido de otro zarpazo hacia el lado contrario. Estos ataques pueden esquivarse manteniendo la distancia con ella, o rodando hacia la derecha o hacia atrás. Del mismo modo, también puede dar un gran zarpazo que abarca 180º, y que puede esquivarse rodando hacia su vientre.
A media distancia, Aava puede abalanzarse sobre el jugador, asestando un zarpazo en el proceso, o bien realizando un ataque de mordida con el que atrapará al jugador. Ambos ataques pueden esquivarse rodando en diagonal hacia la derecha, acercándose al vientre de la tigresa. Los momentos de recuperación de Aava pueden aprovecharse para atacar.
A larga distancia, Aava puede correr hacia el jugador y abalanzarse sobre él de la misma manera descrita. Aún estando cerca, puede dar saltos hacia atrás y hacia los lados, a modo de finta, para alejarse o esquivar.
Los hechizos de Aava consisten en una explosión de fuerza que alcanzará a objetivos cercanos; saca varios cristales de hielo desde el suelo, a corta y media distancia, y dispara cristales de hielo a larga distancia, parecido al hechizo Masa de alma de cristal dirigida. Los hechizos pueden preverse con sus gestos: Aava se encogerá antes de la explosión, dará un zarpazo al suelo antes de la salida de los cristales y rugirá antes de invocar los cristales voladores, que aparecerán sobre su cabeza.
Drops[]
| Objeto |  Alma de Aava, mascota del rey |
| Probabilidad | 100% |
Curiosidades[]
- Es el único enemigo de Dark Souls II que es completamente invisible y no deja huellas, a pesar de que su silueta aparezca a veces.
- A diferencia de ella, sus hermanos Lud y Zallen tienen el pelaje negro.
Galería[]
Música[]
Referencias[]
- ↑ Descripción del Alma de Aava, mascota del rey.